El Ecomuseo Minero Valle de Samuño abrió sus puertas en 2013, tras la recuperación del patrimonio industrial del entorno del poblado minero de La Nueva en Llangréu/Langreo, un proyecto demandado por iniciativa popular de los vecinos del Valle.
El Pozo San Luis, inspirador del proyecto ecomuseístico, fue profundizado entre 1928 y 1930 por Carbones de La Nueva, perteneciente a la Real Compañía Asturiana de Minas, y estuvo en funcionamiento hasta 1969. El Pozo San Luis fue declarado en 2013 Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico, como uno de los más bellos y singulares ejemplos del patrimonio industrial de las cuencas hulleras de Asturias.
La recuperación de la trinchera de ferrocarril que transportaba el carbón desde las minas de montaña del alto Samuño hasta el valle del Nalón, permite a los visitantes del Ecomuseo subirse en la Estación de El Cadavíu y recorrer el viejo camino del carbón.
El trayecto asciende entre castaños sobre la ribera del río Samuño hasta adentrarse en la oscuridad de las entrañas de la tierra durante más de un kilómetro por el Socavón Emilia, una antigua mina de montaña del siglo XIX, para desembarcar a 32 metros de profundidad en primera planta del Pozo San Luis, donde la jaula sacará a la luz a los intrépidos pasajeros.
El Valle de Samuño forma parte del Paisaje Protegido de las Cuencas Mineras de Asturias, Red Natura 2000. Un maravilloso entorno de valles y montañas, donde podrás descubrir las huellas de nuestro pasado minero y recorrer sus rutas y senderos tras la visita al Centro de Interpretación del Paisaje Protegido, ubicado en la Casa de Aseos en los exteriores del Pozo San Luis.
Un paisaje industrial en la naturaleza, donde perviven las huellas de las labores mineras que durante más de cien años marcaron con esfuerzo y coraje el carácter de las gentes de la Comarca del Nalón.
Un tren, un valle, una mina, un pueblo… Una experiencia única en el turismo industrial europeo, que hay que vivir sí o sí.
